sábado, 28 de marzo de 2015

Mi Primer Post

He decidido redactar esto porque me cuestiono muy profundamente como vivimos siendo "católicos" o a duras penas "cristianos" (y si, dije a duras penas).

Discutía hace tiempo con una amiga a quien amo muchísimo sobre que no por ser bautizado, hecho la primera comunión y la confirmación, eres un católico. El catolicismo en nuestro entorno latinoamericano, es verdad que está lleno de ignorancia pero también de nuestra comodidad que muchas veces no nos lleva a vivir una fe como nuestros hermanos católicos la vivieron en las primeras comunidades cristianas.

Y es que hemos perdido esto que dice Martín Valverde en "creer en un Dios grande para ver un Dios grande", muchas veces nuestra práctica piadosa se reduce a un conformismo negligente o peor, en un costumbrismo ignorante que apena, y que muchas veces es duro confrontar y sanar.

Miro al gobierno actual con el presidente Correa, quien tengo entendido es un "católico practicante" salir todos los sábados a insultar, a confrontar las acusaciones que muy bien fundamentadas se le hacen de que el suyo es un gobierno corrupto. En qué quedó la formación católica que tuvo igual que la de tantos ex gobernantes que hemos exigido su renuncia por los actos de corrupción que hemos contemplado son cómplices o perpetradores.

Veo una sociedad que aunque no ha perdido del todo (afortunadamente) sus bases cristianas, cada vez mas van tras vanitae vanitatum. Luego viene la depresión porque las cosas no pueden llenar el agujero existencial en el corazón del ser humano. Miro crecer el dolor, el miedo, el odio y me veo en medio de esas situaciones.

Este mundo donde se cita el viejo dicho individualista "vive y deja vivir" y aun en mi que soy católico me doy cuenta de que lo hago, y que quiero dejar de hacerlo.

Llego a la iglesia y intento ser coherente con las enseñanzas de nuestra fe, me doy cuenta que antes que los de afuera, quienes se declaran formal o veladamente nuestros enemigos son otros hermanos católicos muy "progresistas" laicos o consagrados para nuestra pena. Es horrible ver como las personas pierden sentido de lo sagrado y hasta los sacerdotes, Todo busca ser políticamente correcto, olvidándose que hay que rebatir y discutir a veces para construir.

Pero he perdonado a los hermanos, creo que es tiempo de dejar de dar las cosas por sentado y empezar a "hacerle la guerra al mundo". Con amor y con lo que nadie mas da, sino solo el Señor.

Pensaba lo que escuché a Carlos Seoane un predicador y cantante católico argentino:

     "A veces vivimos como si Jesús hubiera dicho que hay tres caminos en vez de dos, el dijo que hay dos caminos. Un camino estrecho: el de la renuncia, el de la entrega, el del perdón, el del "amar   hasta que duela" decía la Madre Teresa; y había un camino ancho que es el que lleva hacia la perdición verdad?. Nosotros vivimos como si Jesús hubiera dicho que hay tres: Ese estrecho que      es para la Madre Teresa, para algunos curas y monjitas que conocemos, el ancho que es para los narcotraficantes, los delincuentes, los estafadores; y que hay un tercero, el del medio por el que vamos nosotros alegremente. No es tan ancho como el de esa gente, pero tampoco es tan estrecho, verdad? Y entonces así vamos, asistiendo a las misas, yendo a nuestras reuniones de grupo y arrastrando rencores y resentimientos. Ese no es el camino que nos enseño el Señor, hay dos nada mas: el estrecho o el ancho. Y hay que animarse a vivir perdonando"


Perdonar y luchar por tanto desenmascarar, como por sanar con amor a los hermanos.